La naturaleza a encontrado un respiro gracias a que el COVID-19 tiene a la mayoría de la población confinada en sus casas.

La contaminación en las principales urbes mundiales registrán mínimos históricos, hoy nosotros estamos en casa mientras los animales se pasean en nuestras calles, lo que antes era su territorio, hoy se escuchan mas los pajaros que las bocinas de los carros, hoy el mundo nos da la oportunidad de cambiar, de reflexionar sobre nuestros hábitos y está en nosotros tomar esta oportunidad.

Cuando regresemos a la nueva normalidad tendremos la elección de cambiar nuestra manera de ver el mundo, podemos decidir no hacerle daño a nuestro planeta, respetar a los animales y entender que ellos llegaron antes que nosotros, ocupar lo que nos hace diferentes de esos animales para el bien del planeta y no solo para el bien de la humanidad.